¿Qué son los habanos?
Es el nombre que se le da a aquellos tabacos o “puros” elaborados en su totalidad con un tabaco cultivado, cosechado y procesado en Cuba. El proceso elaborativo de los habanos consiste en un riguroso control agrícola y de manufacturero.
Desde su creación, el habano siempre ha sido un hatajo de hojas de tabaco que se se aspiran por un lado y se prenden fuego por el otro.
Debe cortarse con cuidado el extremo que va a la boca y prenderle fuego de manera uniforme antes de llevarlo a los labios. El humo del puro no se inhala, simplemente permanece en la boca y luego se expulsa moderadamente. Luego de consumirse ¾ partes del habano, el mismo se coloca en el cenicero para que muera con dignidad.
El habano es el cigarro de los hombres de verdad, ya que puede llegar a ser hasta 20 veces más fuerte que un cigarrillo convencional.
Los habanos han sido durante décadas un elemento que fuman las personas pudientes, poderosas e importantes, por ello es común ver en películas cómo los grandes empresarios y magnates de la industria sostienen un habano al mismo tiempo que beben un trago de whisky de 12 años.
Hay que aclarar que un puro es aquel cigarro hecho únicamente con hojas de una misma procedencia, por esta razón el habano se conoce como puro. Sin embargo, habano es básicamente su denominación de origen, pues, para llamarse así debe ser elaborado únicamente dentro de la Isla de cuba.
Fumar habano no es un vicio. El mismo deberías fumarlo cuando te encuentres en un lugar tranquilo, sin brisa, en un momento importante. Consumirse un habano entero requiere tiempo, pues, no debería acabarse tan rápido por su alto nivel de concentración, además es algo que debe disfrutarse y fumarse calmadamente.
¿Cómo se elaboran los habanos?
Los habanos tienen un proceso de elaboración muy interesante. Cada una de sus facetas incidirá de una forma u otra en la calidad del producto final. A continuación te mostraré cada una de las etapas en la elaboración de los habanos.
Preparación de los suelos
Todo comienza con la preparación del suelo ya que las raíces de la planta de tabaco son débiles y por lo tanto delicadas, dicha preparación debe ser muy bien elaborada para que la planta pueda crecer bajo condiciones ideales microbiológicas.
Un suelo correctamente preparado permitirá que la planta adquiera, de la forma más óptima, sus respectivos nutrientes y además conserve su humedad. El tabaco no se planta en terrenos con pendientes pronunciadas ya que de esta manera pueden rodar sus semillas o ceder la tierra.
Siembra del tabaco
Las semillas de tabaco son muy pequeñas, en un gramo de ellas hay entre 10 mil y 12 mil semillas, por lo tanto no se entierran directamente en el suelo sino que se plantan en semilleros por separado. Las semillas se cubren con tela o paja para protegerlas del sol. A los 45 días aproximadamente las plantas alcanzan unos 20 cm de altura y se le conocen como posturas y es allí cuando se procede a trasplantarse en el suelo.
Luego de ser trasplantadas, cada planta de tabaco se trabaja mediante azada, teniendo un control para eliminar plagas y sus yemas terminales y auxiliares para permitir un mejor crecimiento en las hojas. A este proceso se le llama “desbotone del tabaco”. Esta etapa dura entre 45 y 50 días en donde la planta alcanza su completo estado de madurez.
Recolección
Es un trabajo arduo, ya que deben recogerse las hojas a mano una a una sin arrancar más de tres a la vez. Las plantas de corojo poseen alrededor de 16 y 18 pares de hojas que a su vez se ubican en distintos niveles.
Las hojas son trasladadas a las casas de tabaco para secarse naturalmente antes de ser fermentadas. Las casas tabaqueras se ubican según los puntos cardinales para que el sol caliente solo al frente y a la parte trasera al atardecer. Sin embargo, la casa está cerrada mientras las hojas de tabaco son curadas.
Curación o secado del tabaco
Los vigilantes en las casas de tabaco, deben abrir o cerrar las puertas ante las variaciones de diversos factores como la temperatura, humedad y lluvias. Las hojas de tabaco se ensartan en grandes agujas llamadas “cujes” o “ensartadoras” en donde se unen por pares y se colocan en largos palos de madera de 5 metros de altura.
El tabaco se cura con el aire alrededor de 50 días de forma natural, en esta etapa también se tiene un control sobre la humedad y la temperatura de las hojas de tabaco. Las ensartadoras ubican a las hojas cerca del suelo para posteriormente, luego de su secado, llevarlas a la parte superior de la casa de tabaco.
Las hojas se marchitan y adquieren un color amarillo oscuro para luego, mediante la oxidación adquirir una tonalidad dorada-rojiza lo que indica que las hojas están listas para someterse a su primera fermentación.
Fermentación del tabaco
La fermentación del tabaco se realiza en diferentes momentos y mediantes distintos procedimientos dependiendo de la composición química de la hoja. La fermentación puede realizarse en pilones, durante la selección de la hoja o el despalillado e incluso en cualquier otro momento que se considere conveniente.
Cuando se ha secado finalmente la hoja se procede al amarre del tabaco, de esta esta dependerá la calidad del habano o mejor dicho el puro. Las hojas de los cujes se bajan durante la mañana cuando no hace mucho calor, de no ser así la hoja podría partirse si está muy seca.
Torcido del puro
Existen dos métodos de fabricación de puros, ambos totalmente a mano: tripa larga y tripa corta; mediante el primer método se obtienen los habanos clásicos fabricados con tripa y capote mientras que con el segundo la tripa tiene parte de hojas de secciones más cortas.
El torcido del puro se lleva a cabo en la galera, una sala bastante espaciosa. El torcedor, o la persona encargada de esta labor utiliza diferentes herramientas para esta actividad como una tabla, un cuchillo, guillotina, goma vegetal, prensa y moldes.
Los torcedores se distinguen por la calidad de su trabajo y los años de experiencia en el área, estos cuentan con ascensos con criterios elevados para poder alcanzar el máximo nivel de este trabajo: maestro torcedor.
Confección del habano
Existen tres métodos diferentes para confeccionar habanos: manual, mecanizado o mixto. El primero, como su nombre lo indica constan de un proceso manual mientras que el segundo es todo lo contrario, el proceso de confección es totalmente a mano. Finalmente en el mixto una máquina desarrolla la tripa y la cubre con capote, la capa por su parte se tuerce manualmente.
Breve historia del habano
El habano, como bien se ha dicho, se elabora a partir de la planta de tabaco. Dicha planta es originaria de sudamérica que según historiadores fue introducida a Cuba hace aproximadamente 2600 años.
Fue Cristóbal Colón quien observó en 1492 que los indios Taínos enrollaban un conjunto de hojas que llamaban cohiba, les prendían fuego y las fumaban en diferentes circunstancias y momentos del día. Los nativos al parecer ya fumaban el conjunto de hierbas desde hace varios siglos antes de su llegada, aunque por su inexperiencia, las hojas verdes los hacía toser mucho.
Por su parte, los portugueses, holandeses y españoles se estima que introdujeron el hábito del tabaco al viejo continente cerca de 1515. Para esta fecha los españoles ya tenían un negocio con la exportación del tabaco de Cuba a Europa lo que les permitía ganar más dinero que el que alguna vez ganarían con el oro.
Para 1676 nacieron las primeras fábricas de puro en España, consolidándose para 1731 las fábricas de los puros reales. Algunos puntos fueron claves para transportar puros hacia Europa central y Rusia como los puertos de Génova y Venecia.
La hoja de tabaco entonces se seguía cultivando en Cuba para ser transportada a España con el fin de fabricar puros, pero cuando observaron que los puros de la Habana sobrevivieron el largo viaje por mar mucho mejor que la misma hoja, fue entonces cuando nacieron las primeras fábricas de puros en Cuba.
Para 1810 se registraron los primeros nombres en la oficina de marcas de La Habana. Fernando VII de España firmó un decreto donde permitía el libre comercio del puros en la isla de Cuba. La isla se convirtió en una gran productora de puros de tan alta calidad que se le adjudicó el nombre de habanos para distinguir con respecto a los otros puros o cigarrillos fabricados en otros países, pues, habanos es solamente su denominación de origen.
Entre 1830 y 1850 surgió lo que se conoce como la edad de oro en La Habana, momento en que se fundaron grandes marcas y fábricas de habanos que hasta el día de hoy siguen produciendo para el mercado.
Tipos de habanos
Si habías pensado que el habano es solo uno o que existe un único tipo de este puro, permíteme aclararte que en realidad hay más de 25 habanos distintos de 27 marcas diferentes donde cada uno difiere en tamaño, forma e incluso aroma y calidad.
En Cuba a los tamaños de los hsbanos se denomina vitolas. Cada formato en las fábricas se conoce como vitola de galera, mientras que la vitola de salida es el nombre comercial o el nombre que se observa en la cajas de habanos. A continuación te mostraré algunos de los tipos de habanos más populares que existen con sus vitola de galera y bajo su nombre popular.
Mareva
Popularmente conocido como Petit Corona. Este habano tiene 129 mm de largo y 16.67 mm de diámetro. Es el ejemplar que mejor se acerca a un habano estándar. Posee un cepo 42 en el cual se emplean 3 hojas en la ligada y es por ello que se considera el cepo común de los habanos. Podrá brindarte un agradable placer durante al menos 30 minutos.
Corona
Su nombre popular es también Corona, mide 142 mm de largo y 16.6 mm de diámetro. Es el habano ideal para degustar luego de una cena importante e incluso para pensar y relajarse luego de un día atareado. Posee el mismo cepo que el Mareva y también puede durar el mismo tiempo que este.
Laguito No.1
Conocido como Lancero, es un habano bastante largo, mide 192 mm y 15.08 mm de diámetro. Es un puro elegante, ideal para lucir en ocasiones memorables. También existe una versión más corta de este, el “Coronas Especiales”, ambos ejemplares son originarias de la fábrica El Laguito en La Habana. Se caracteriza por la forma en que termina su perilla. Podrá brindarte hasta una hora de placer al fumar.
Cañonazo
Se trata de un habano con mayor grosor que los anteriores, pues, mide 150 mm de largo y 20.64 mm de diámetro. Se conoce popularmente como Siglo VI. En la actualidad se considera el formato por excelencia de los habanos. Podrás disfrutarlo durante una hora y resulta ideal para cualquier ocasión. Este formato fue el elegido para realizar la primera Gran Reserva de Habanos.
Petit Edmundo
Es un habano bastante corto, ya que solo mide 110 mm de largo aunque igual de grueso que el Cañonazo (20.64 mm de diámetro). Es un puro dirigido a las personas que disponen de poco tiempo para fumar o no poseen una tendencia a fumar tanto rato. Este formato, junto con vitolas como el Petit Robusto, se han convertido en uno de los habanos más populares en los últimos tiempos. Podrás disfrutar de su concentrado sabor entre 20 o 25 minutos.
Julieta No.2
Mejor conocido como Churchill. Es oriundo de la fábrica Romeo y Julieta. Nombrado de esta manera en honor a Winston Churchill por ser el habano con las dimensiones que él prefería. Se dice que Churchill se fumó alrededor de 300.000 habanos durante toda su vida. Este habano tiene 178 mm de largo y 18.65 mm de diámetro con el que podrás deleitarte durante más de una hora.
Pirámide
Es otro de los habanos gruesos ya que posee 20.64 mm y también largo con sus 156 mm de longitud. Su nombre popular es Torpedo por el gran parecido que guarda con dicho objeto. Algunos consideran que una Pirámide ofrece mayores ventaja en cuanto a combustibilidad por su forma puntiaguda. Es una opción para disfrutar durante una hora aproximadamente.
Exquisito
Se trata de un habano que va reduciendo ligeramente su grosor a medida que llega a la punta. Se conoce como Doble Figurado y posee 145 mm de longitud y 18.26 mm de diámetro. Es puntiagudo en sus dos extremos. Hace un siglo era el tipo de vitola más popular entre los habanos. Hoy en día todas las vitolas de la marca Cuaba y otras en particular tienen este formato.
Curiosidades sobre el habano
El habano es el producto que ha gozado de gran fama y popularidad a nivel internacional por la gran calidad e indescriptible sensación que le provoca a los grandes fumadores de puros. Por ello, no es de extrañarse que al ser un elemento tan destacado guarde ciertos datos interesantes. En esta ocasión te mostraré algunas curiosidades sobre los habanos que quizás no conocías.
Sembrado y hecho en Cuba
A todos los puros hechos con la hoja de tabaco sembrada en la Isla de Cuba se les denomina habanos siempre y cuando su manufactura sea, de igual forma dentro de esta región. Por esta razón, los demás tabacos elaborados en otros países solo se les puede llamar como puros e incluso simplemente como tabacos.
La mayor producción de habanos
Pinar del Río es una provincia de la isla de Cuba en donde se encuentra la mayor producción de habanos en la región.
La mejor marca de habanos
Cohíba es considerada actualmente como la mejor marca de puros cubanos. La calidad y el sabor de estos puros es inigualable y es por ello que se ha convertido en el favorito de muchos paladares. El nombre de Cohíba es originario de las tribus indígenas taínas que habitaban en Cuba hace ya muchos años.
Diferencia entre tabaco y cigarro
El tabaco, o puro se elabora con hojas enteras que se tuercen para obtener un habano con cierta longitud y diámetro cuya calidad varía según cada marca. Por su parte, el cigarro está fabricado con tabaco picado en pequeños trozos.
La elección de grandes personajes históricos
Los habanos han sido durante años los puros preferidos de varios personajes ilustres del arte, la política, literatura y otras áreas. El expresidente norteamericano John Fitzgerald Kennedy tenía una gran pasión por los habanos. Winston Churchill fue un personaje muy importante en la política exterior que se estima, fumó alrededor 300.000 puros en toda su vida.
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